El proyecto, financiado por el Gobierno Regional de la región del Libertador Bernardo O’Higgins, consiste en la co-construcción de un marco de adaptación al cambio climático con comunidades arrieras de siete comunas del sector andino de la región de O’Higgins en Chile central, a través de la gestión adaptativa de ecosistemas, turismo, cultura y gobernanza.
Los arrieros son las personas que transportan mercancías utilizando animales de carga, especialmente mulas. Llevan cinco siglos formando parte del ecosistema andino, transfiriendo sus tradiciones de generación en generación.
Sin embargo, la zona central de Chile ha experimentado un periodo de 12 años de megasequía debido al cambio climático, lo que ha afectado a los ecosistemas y a los servicios relacionados con ellos. Uno de ellos, la actividad arriera, con casi cinco siglos de antigüedad, disminuyó en un 92% entre 1990 y 2022, en la región de O’Higgins. La pérdida paulatina de medios de vida significa pérdida sostenida de comunidades y por ende, de la construcción social de un uso colectivo del territorio a través de la actividad arriera. Tal situación requiere de medidas de adaptación para persistir frente a los cambios del entorno.
El turismo ha sido identificado como un motor para (re)activar la cadena de valor que permita la implementación de un sistema holístico, que incluya la producción agrícola adaptada a las características del cambio climático, pero también la creación de una nueva oferta turística que incentive a los jóvenes a mantener las tradiciones arrieras, a través del negocio turístico.
Este proyecto también pretende ser replicable a otras regiones andinas de Chile, Colombia, Argentina, Perú, Bolivia, entre otras, afectadas por la misma problemática.